Bolero



“Oyó el primer estampido. No hay cuidado, se dijo, el Gallego nunca aprendió a tirar: no sabe hacerlo sin cerrar los ojos. Siguió corriendo y escuchó un nuevo disparo que tampoco dio en el blanco. El tercero no lo sintió, pero cayó de bruces, con la cara pegada al suelo. El dolor semejaba una intensa quemadura, entonces se dio cuenta de que Iturralde le había metido una bala en la espalda.” 

 


 

Sinopsis de BOLERO: Aníbal iturralde es un delincuente sin escrúpulos; Víctor, su hijo, un muchacho de carácter débil que necesita protección, y para eso está Olsen, un pistolero temerario y con buena puntería, a quien le repugna matar.

Olsen es también un macho de arrebatada sexualidad y a la vez un individuo taciturno  con problemas de conciencia; un hombre traicionado que planea vengarse, un mañoso ladrón de automóviles y un amante susceptible. Y aún así, todas estas características no acaban de definirlo: su origen es incierto, tanto como sus instintos y designios.

En el umbral de la madurez, Olsen descubre en su ser una realidad que lo sorprende y desconcierta.

Bolero es novela negra y novela de amor, pero sobre todo una indagación sobre la amistad y el destino.

 

“Covadlo cuenta con una imaginación rica y llena de matices; el resultado es atroz y fascinante.”
Gustavo Martín Garzo

 

“Covadlo posee una manera de interpretar la realidad, una visión del mundo singular y personalísima.”
Ignacio Martínez de Pisón

 

“El triunfo de Covadlo es el triunfo de la literatura”
José Luis Giménez-Frontín


 

Críticas


 

 

El Correo Gallego El Mundo La Nación

 

 

SOLTANDO AMARRAS

Unha recepción crítica xenerosamente (e xustificadamente) laudatoria puxo en primeiro plano o nome do bonaerense Lázaro Covadlo por mor da publicación do seu libro de contos Agujeros negros (1997), título ó que lle seguiron novelas e libros de relatos ata chegar a este Bolero (Mondadori, 2001) que agora nos ocupa.

Covadlo é unha voz narrativa moi persoal, moi singular, sempre capaz de sorprendernos, de conducirnos ó insólito, de fiar tramas profundamente orixinais, de asomarnos á crueldade e o absurdo, de forxar extravagantes e erráticas criaturas de ficción, de enriquece-la súa prosa con múltiples arestas imaxinativas e sentimentais.

Bolero pode catalogarse de novela de crime e delicto nun plano primeiro e superficial e ata de relato de aprendizaxe sui generis polo que ten de resultante degradada. Pero se nos atemos á escura e algo enigmática figura de Víctor Olsen, eixe da historia, mentor e gardalombos ó seu pesar, podemos pensar nun thriller algo sórdido e, sobre todo, nunha novela de alcance existencial que nos achega ó intento dun home por ser dono do seu destino, por sobrevivir no desarraigo, por evita-lo sometemento que implican os afectos, a amizade, o amor e en xeral as ataduras que implican as relacións humanas.

Escindida en escenarios españois e bonaerenses, a historia de Bolero exemplifica o camiño delictuoso e a ascensión dun delincuente metido finalmente no mundo financeiro. Pero sobre todo, indaga no dano e na destrucción, no lastre de mentiras e vinganzas, de medo e violencia para rematar nun final paradoxal, pero non imprevisible.

Cun hábil engarzamento de anécdotas e episodios, cunha trama tecida de variados personaxes e frecuentes anagnórises, sempre tensa e amena, esta novela adquire a súa mellor solidez na xa mencionada figura de Olsen, personaxe dotado de múltiples facetas, anguriado e constantemente no gume da navalla, pero cun fondo de romántico solitario empeñado en non deixarse dobregar polo destino.

Bolero, en fin, sitúanos nos sucos das variacións da novela de crime (non sempre policial) que veñen ensaiando escritores hispanoamericanos como Sasturain, Giardinelli, Gamboa, Padura, Arriaga entre outros. Variacións da novela negra coa súa carga crítica, a súa épica da derrota e o seu antiheroe á vez idealista e desenganado. Por estes sucos seguramente nos esperan froitos renovados e cheos de alicientes. Covadlo puxo o seu gran de area neste triste e agridoce Bolero.

Luis Alonso Girgado

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HISTORIA DE MAFIAS EN DOS ORILLAS



¿Cómo se planta en el lenguaje, la geografía y el tiempo un escritor argentino de sesenta y tantos años que ha vivido los últimos casi treinta en España y recorrió en su juventud buena parte de América latina? Lázaro Covadlo ha logrado fundir con sagacidad toda esa experiencia fermentada en el caldo de cultivo de su imaginación (aunque en esta novela, concebida y publicada en España, se sienta en la necesidad de aclarar, por ejemplo, qué es una villa miseria y no qué es un chándal).
Pero tal vez la mayor apuesta estilística de esta historia de mafiosos de dos orillas no esté en la elección de una lengua española múltiple ni en el intento de reflejar la múltiple geografía del mundo iberoamericano, sino en el manejo de un tiempo también múltiple. En efecto, Bolero se construye casi permanentemente sobre la confluencia de distintos tiempos, lo que, por supuesto, instaura en el relato una linealidad que no coincide estrictamente con la linealidad cronológica de la historia. El recurso es más marcado y decisivo en el comienzo de la novela, su uso disminuye notoriamente en el medio y recobra importancia hacia el final.

El "presente" narrativo, el corazón de la historia, transcurre en la España de los años noventa. Allí se ha reagrupado una banda mafiosa, liderada años atrás en Buenos Aires por un español exiliado en épocas tempranas del franquismo, que durante su periplo antes de establecerse a orillas del Río de la Plata había incorporado incluso a un caribeño. Cuando sus negocios sucios amenazaban con llevarlo a una cárcel argentina, Aníbal Iturralde regresó a su país natal, reconstruyó su banda, ascendió en la escala de sus negocios y sus actividades adquieren ya suficientes visos de legalidad. Entonces, "importa" desde Buenos Aires a un antiguo hombre suyo para que se ocupe de hacerle de guardaespaldas a su único hijo Víctor, aparentemente huérfano de madre, y para que lo instruya en defensa personal.

El protagonista de la historia es el guardaespaldas "argentino" Víctor Olsen, en realidad de oscuro origen, un duro blando que siempre intenta escapar de los sentimientos que puedan ligarlo demasiado a una persona, o más bien, a una mujer. Su tocayo adolescente, afecto como él a la lectura y con inclinaciones literarias que se manifiestan en un diario íntimo pleno del arrebato sentimental propio de su edad, desacomoda inopinadamente las piezas del tablero interior de Olsen, al punto que éste llega a guardar las espaldas del muchacho desde la máxima proximidad posible.

Antes y después e incluso durante, el currículum de Olsen está jalonado por algunas buenas mujeres que lo han acompañado en sus reticencias. Hay una secretaria de Iturralde que será vehículo para el descubrimiento de un pasado también con nombre de mujer, y hay en el futuro una chilena que lo acompañará en diversas ciudades después que él deba huir de España, y volver a huir tras un retorno relámpago, cuando el muchacho ya convertido en capo mafia lo convoque en nombre de un pretérito bruscamente interrumpido. Y hay también amigos salvadores, como el falsificador Bodoni y la Bestia Elizalde quien, en una de sus apariciones, le da pie a Covadlo para lucirse con el humor negro, que tan bien desplegó en varios de sus libros anteriores, entre ellos Agujeros negros (cuentos), saludado hace unos años por varios miembros de la plana mayor de la literatura española actual.

Pablo Ingberg

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